A los que leen este blog.
Decidí volver a escribir, después de arto tiempo sin hacerlo, porque me entere de una noticia de esas que dan rabia. Pedro Lemebel, si el de autor de “tengo miedo torero”, destacado escritor chileno fue hace una semanas amenazado y apuntado con un arma en un feria del libro en el sur de nuestro tolerante país, este ataque cobarde y entupido se baso, como ustedes ya lo habrán intuido, solamente en su condición de homosexual. Lemebel no solo es un homosexual mas, ha sido un referente no se si de la lucha homosexual, pero si de la identidad gay, desde que participaba en “las yeguas del Apocalipsis” siendo una cara visible y respetable para el movimiento.
Yo y Lemebel. Mi relación con el escritor no pasa mas aya de mi interés por su obra. No lo conozco y tampoco es ni va a ser uno de mis escritores favoritos, es mas solo he leído “zanjón de la aguada” y una que otra columna, crónica, articulo e ideas; que he encontrado por ahí. Pero su recopilación de crónicas “zanjon de la aguada”, que leí hace muy poco, me dejo un gustito agradable, me pareció sincera y cercana, honesta y trascendentalmente pasajera. Su modo de contar las cosas creo en mi una atmósfera casi instantánea, lo que crea una cercanía lector-relato riquísima.
Infrahumano. Alguien se entero que había una feria del libro, se entero también que estaría Pedro Lemebel en ella, y no soporto la idea de la homosexualidad mezclada con la literatura, una idea tan diferente a sus libros pinochetistas que esta acostumbrado a leer los domingos por la tarde. Por eso, ese día, el de la feria, salio temprano de su casa con un arma escondida en su ropa, camino quizás diez minutos, quizás 20, quien sabe! Y cuándo tuvo en frente al escritor lo apunto y lo amenazo, solo por gay. Esto denota toda una seguidilla de actos que terminaron con este resultado cobarde, porque no fue un hecho espontáneo, fruto de una estupidez del minuto, salvo que fuera un paco jubilao o milico jubilao, de esos que andan con el arma siempre con ellos, esperando que la patria los llame otra vez a convertirse en héroes, como en el 73. Pero la idea anterior es poco probable, es más creíble, creo yo, la de la premeditación. Y esta premeditación es la que demuestra la estupidez del sujeto, todo el tiempo que tuvo de pensar, de discernir, de darle una oportunidad al sentido común, pero no, su mente infrahumana no es capaz del raciocinio, después de todo fue criado en familia católica, apostólica y romana, en esta familia la razón nunca gano una conversación de sobre mesa.
Bueno, es mi descargo del día, mi pequeña forma de decirle al mundo: tay cada día peor, andate a la mierda!!
Resiste Lemebel!!