Saturday, November 29, 2008

Apareció un detenido desaparecido
Yo no sé si este caballero que figuró tanto tiempo en la lista de los detenidos desaparecidos dice la verdad o no. Eso lo decidirán los encargados de juzgar (los tribunales y el consejo de los justos como decía Coettze) Tampoco veo mucha tele, tampoco me “informo” mucho, pero tango la habilidad de emputecerme rápido.
-¡Ven! si estos huevones andan todos por el extranjero, no están na´ muertos. Además, estos huevones se hicieron la América yéndose pa´ fuera, ahora viven súper bien, fue lo mejor que les pudo pasar- comentario del típico viejo que habla fuerte en la micro para que todos lo escuchen.
Voy tarde y con sueño y la micro va llena de gente. Cada persona ocupa un espacio mínimo. Yo no voy y pongo mi pierna en el espacio de la señora, cargada con un montón bolsas, que va a mi izquierda. ¿Por qué un viejo que va como cinco asientos más adelante pone su verborrea fascista en mi espacio? Conversa con el tipo sentado a su lado, pero parece decidido a que lo escuche toda la micro. Me recuerda al tipo en la fila del cine en “Annie Hall” comentando en vos alta la película sin tener ni puta idea y exasperando a Woody Allen.
Pienso. Este huevon creerá que la CNI y la DINA eran oficinas de movilidad estudiantil. Que iban a tu casa y te decían: señor por ser parte del partido comunista se ha ganado una pasantía en Suecia por el resto de su vida. Claro que antes debemos prepararlo un poco… ablandarlo… usted me entiende ¡A él muchachos! o que Villa Grimaldi no era un centro de tortura y exterminio, era algo así como una oficina de ERASMUS que “preparaba” a esos chascones para la vida en Europa.
Viejo de mierda por qué no se calla. Al principio lo tomo a la ligera, son solo los comentarios de un huevon que va igual de chato que yo y le dio por odiar (ejercicio tan sano y recomendable) odiar es entretenido, es renunciar a los argumentos, a la razón, para simplemente criticar y hacer mierda eso que odias por varias razones, razones que ahora no importan, porque te entregas al odio. Pero me estoy descomponiendo.
Me siento enfermo, me dan ganas de vomitar mientras lo escucho. Quizás debería ir y vomitar encima de este sujeto y cuando llegue a mi casa escribir lo que me pasó en un diario sin fechas, que descubrirán cuando sea demasiado tarde, cuando ya haya matado a un montón de gente como el loco de siete pecado capitales. Pero yo no estoy loco. Loco esta él, que tragó tanta mierda durante la dictadura que ahora tiene un alma obesa mórbida que se desparrama en un cuerpo maloliente, demasiado pesada e inmóvil para sentir y sensibilizarse. Tan postrada que necesita gritar en una micro sus ideas simplonas y deshumanizadas. Tiene un alma tan obesa y horrible que no ve en el alma de los demás un semejante, por eso no tiene empatía y le da igual el dolor de los muertos, los torturados y sus familias, por eso escupe sus opiniones irrelevantes en el lugar donde nadie le dirá: cállate imbécil, donde todos se bajan antes de odiarlo y solo será un mal recuerdo en el día laboral de la gente… en el trasporte público.
Yo no sé si este detenido desaparecido que apareció vivo es una víctima o un cara dura. Yo no veo mucha tele, yo no me “informo” mucho. Yo leo encabezados noticiosos en los diálogos de micro, de café, de kiosco, de calle. Y hoy leí una mala noticia.