Al amigo cuando es comunista………..
Tengo algunos amigos comunistas, no son pocos pero tampoco son muchos, y todo el tiempo que he compartido con ellos ha dejado en mí un profundo sentimiento de respeto. Un respeto que no tengo por casi ninguna otra corriente política, porque aunque discrepamos en casi todas las ideas fuerzas de nuestros pensamientos hay lazos que nos unen fuertemente, lazos que tiene que ver con el fondo y las motivaciones que nos llevan a adherir a alguna corriente de pensamiento.
No me considero un erudito en comunismo, pero creo tener una opinión formada sobre el tema, la que me lleva a rechazarlo de raíz. Entonces como puede ser posible que teniendo una opinión tan tajante sobre el tema pueda sentir lazos tan fuertes con los seguidores de Lenin. La respuesta es simple, si alguien hiciera una encuesta de los motivos que llevan a las diferentes personas a adherir con este pensamiento político, sus respuestas creo que no serian tan diferente nos hablarían de la justicia, de la desigualdad que trae aparejado el capitalismo, de la lucha por los mas desposeídos, por la clase obrera y los trabajadores; todas las anteriores motivaciones que revelan en sus dueños una profunda conciencia social, esa conciencia social tan necesaria en estos tiempos.
Los comunistas a diferencia de los que postulan otros pensamientos políticos tienen como base razones valiosas, tan diferentes de los jóvenes que ingresan a juventudes partidistas calculando anticipadamente el beneficio que su colectividad les dará a futuro. Los jóvenes que entran a las células de las juventudes comunistas, lo hacen llevados en su mayoría por profundas convicciones, ya que por lo menos en nuestro país el partido comunista no es sinónimo de beneficios, sino lamentablemente por esta “Democracia Oligárquica” en la que vivimos, de un sin numero de problemas.
Así lo plasma de gran manera Ignace Leep en su obra “De Marx a Cristo”; donde relata sus peripecias como joven comunista en la primera mitad del siglo XX, sus viajes a la U.R.S.S y por todo el resto de la convulsionada Europa de esos tiempos.
Por eso siento respeto por ellos, porque entiendo sus motivos, los que los llevan a ser herederos del martillo y la hoz, pero como señale al principio ese respeto no me convierte en comunista para nada. Estoy profundamente en contra del comunismo tanto científico como su legado histórico, ya que al pasar por el juicio que nos da la historia no podemos olvidar como perdió el rumbo bajo la mano de Stalin y como no cumplio con los principios que lo fundaron, aun en la mismísima Unión Soviética.

Por eso a modo de crítica termino señalando que no basta con tener el deseo de igualdad, justicia social y todos los demás valores que pueden justamente perseguir, además hay que informarse, leer, echar un vistazo a la historia, sobre todo a la Soviética, al triste legado de Stalin y a las clases privilegiadas del régimen, etc.
Mis respetos.